viernes, 21 de enero de 2011

*ASESINOS DE LA MISMA SANGRE

Sólo la pena de muerte, salvará al Perú. Seguimos esperando presidente Alan García.
Por: Lic. Arturo Vásquez Terán - Periodista
Dios mío, que sucede en nuestro país, porque tantos crímenes ejecutados con demencial sangre fría, dejando a muchos hogares destrozados física, moral y espiritualmente; y encima de todo, con la clara presunción de que a pesar de haber perdido a sus familiares, con suerte y con el consecuente gasto económico, encontrarán justicia después de muchos años. Esto es, si no queda impune.

Hasta cuando soportaremos, que mentes enfermas llenas de odio y maldad, ocasionen muertes y destruyan la tranquilidad familiar. Nos arranquen del seno familiar a un ser amado, destrozándonos el corazón; dejándonos sin ánimo de vivir, interrumpiendo nuestra vida diaria por sobrevivir en este mundo, y con inmensas ganas de hacer justicia con nuestras propias manos.

Asesinos de casa o domésticos y extranjeros, gringos de piel oscuros del alma; primos, padres, hermanos o vecinos que dicen ser amigos de la familia, con premeditación, alevosía y ventaja, no sin antes ensañarse violándolos, ultrajándolos y torturándolos, les quitan la vida a tiernas criaturas de apenas dos años y a gente joven, conocidas por todos como honradas, trabajadoras, honestas y buenas hij@s.

Todos se parecen, como decía mi abuela Natalia, “pareciera que fueron cortados con la misma tijera”, o sentenciaba: “¡Son de la misma sangre!”. Faltaría espacio para recordar las fechorías y delitos de cada uno de estos mal nacidos, y asquearnos recordando los nombres, solamente de los infelices que ensangrentaron La Libertad. Crímenes que quedaron impunes y no hemos hecho nada. Que vergüenza, nada.

Ya termina este gobierno y recuerdo la promesa de campaña del presidente Alan García: "Nuestra sociedad necesita más rigor, más orden. Los delincuentes necesitan sanciones mucho más severas y ante el crimen atroz que es la violación seguida de asesinatos de niños creo que esa gente no tiene derecho a vivir y la sociedad tiene que defenderse de ellos con la restauración de la pena de muerte". Así piensa o pensaba el presidente.

Espero que antes de irse, tengamos novedades, y nos informe como queda su promesa y el proyecto de reforma constitucional que envió al Congreso para incluir la pena de muerte, y para las elecciones del 2011, haya un referéndum donde la ciudadanía se pronuncie sobre la pena de muerte, drástica sanción aplicada en el Perú hasta 1979.

Y como siempre, saltarán los cobardes y dirán, poniendo el grito en el cielo, que en el país la pena de muerte no es viable. Les recuerdo, que el presidente García avala su aplicación e invoca tomar en cuenta el sentimiento del 80% de la población que pide la aplicación de la pena capital para los delitos graves “como se hace en China y en muchos países”.

Si seguimos dejando de lado la voluntad del pueblo. Si las autoridades siguen temiendo, y quizás pensando que la máxima pena cualquier día les puede caer; bienvenidos señores delincuentes, tomen asiento violadores y asesinos, el país es suyo. El caso Kori y los antecedentes familiares de su presunto asesino a reverdecido el tema.

Finalmente, pienso que les espera a mis hijos, son cinco nada más, cuatro mujeres y un hombre; que mente retorcida les dañará la vida, que animal estará al acecho en esta selva de cemento y lo peor cuando será, en que instante, y donde estaré para estrecharlos a mi pecho en su último aliento o poder ayudarlos a restañar sus heridas o darles el último adiós, si las fuerzas no me abandonan, o afligido por la pena, partir junto con ellos. Y me pregunto ¿Los cobardes no tienen hijos y/o familia?